Ahora, el colocar objetivos altos, grandes metas y sueños, trae consigo muchas veces la imposibilidad de cumplirlos, al menos en los plazos que uno quisiera. Y esto esta bien, puesto que muchas veces el objetivo de dichas metas no es alcanzarlas fácilmente, sino tenerlas como un punto de referencia lo suficientemente claro para no perder nuestro camino, para no conformarnos con lo que hayamos logrado, para siempre estar buscando por más.
Honestamente creo que tú puedes lograr cualquier cosa que te propongas. Quizás no las logres inmediatamente, pero si eventualmente, con paciencia y dedicación podrás llegar donde sea que sueñes estar. Uno de los miedos que a veces me viene a la mente, es sentir que he logrado ciertos objetivos, sentirme cómodo en ello, y por ende dejar de buscar algo más grande. Es por ello que constantemente me siento en la necesidad que sin importar las circunstancias actuales en las que me encuentre, yo no quiero ayudar a cientos de personas, tampoco miles de personas, sino mucho mucho más. Estoy bastante lejos de esa meta aún, y siendo realistas quizás pueda que no alcance ese número inmensurable que busco, sin más, ese objetivo me mantiene siempre alerta de que sin importar las cosas que haya logrado, hay algo más que quiero lograr. Me da una dirección clara sobre la cual apuntar.
Sin importar si hoy te sientes que has cumplido muchas cosas, que has realizado mucho, que has llegado muy alto, mientras te recuerdes que tú objetivo es aún mucho más grande, que aún no has pisado la luna podrás siempre lograr muchas cosas más. Y si algún día alcanzas esta meta que en un comienzo se veía inalcanzable, siempre hay otro objetivo que puedes intentar alcanzar, tan pronto tengas una dirección clara siempre seguirás avanzando en al dirección correcta.
“El gran peligro para la mayoría de nosotros recae no en establecer nuestro objetivo muy alto y no alcanzarlo, sino en establecer nuestro objetivo muy bajo y alcanzarlo”
Cuando grandes objetivos no se logran alcanzar, generan en nosotros como un sentimiento de angustia, o fracaso. Pero esto no es algo negativo, cualquier cosa que sintamos cuando no alcanzamos nuestros objetivos se transformará en una enseñanza invaluable para nuestra vida. Dichos conocimientos tendrán utilidad cuando intentes nuevamente ir por tu sueños, o cuando intentes cumplir otro objetivo. Se convertirán en una fuerza que te empuje a seguir adelante. “No quiero volver a fallar”, “no quiero sentirme así nuevamente”, estos son fuertes argumentos que nos empujan a buscar un resultado diferente. Por lo que quedar corto en la búsqueda de un gran objetivo es nada más que una experiencia que todos los casos de éxito tienen, una característica que toda persona exitosa tiene. Para muchos es un componente necesario de la grandeza.
Sin embargo, cuando buscamos objetivos mucho más alcanzables, muchas veces con la excusa de ser más realistas, ocurre la tendencia de cumplirlos constantemente. Esto no esta mal de por sí, por el contrario es muy buenos en muchas ocasiones, nos hace sentir como los ganadores que somos. Pero cuando dicho sentir nos envuelve en una esfera de comodidad, es cuando es muy peligroso, puesto que intencionalmente fijaremos objetivos pequeños para alcanzarlos, impidiéndonos ir por cosas más grande por el miedo a dejar de sentirnos cómodos, y en su lugar experimentar el fracaso o la derrota, aún cuando tengamos las cualidades para alcanzar cosas mucho más grandes.
En la actualidad, dichos comportamientos se disfrazan como “intentar ser realistas”, cuando en verdad su esencia es sólo limitar tu potencial. Sentirse cortos en lograr algo grande, es un sentimiento con el cual toda personas exitosas estas familiarizadas, es un sentimiento con el que quiero familiarizarme aún más, es la huella de que estamos intentando cosas grandes. No es algo que debamos temer, sino algo que debemos recibir con valentía, sabiendo que nos llevará a lo que en verdad queremos.
Siempre sentiremos que es difícil alcanzar grandes metas, pero te puedo asegurar que no son imposibles. Siempre que estés dando pasos en la dirección correcta, cada día que pase estarás mas cerca de tu objetivo. Lo importante es tener una meta clara y alta. Cuando llegues a la luna quien sabe, quizás ahora el siguiente objetivo es el sol, y no importa cuantas veces falles, siempre que sigas intentando, lograrás estar más cerca cada vez.
Si te sientes alguna vez cansado de tanto intentar alcanzar la luna, toma un tiempo, mira a tu alrededor, y contempla lo lejos que has llegado en la belleza de las estrellas.
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